En un momento en que cada vez más negocios migran sus operaciones y sus datos a plataformas en la nube, la necesidad de proteger la información ante crecientes amenazas digitales se vuelve imperativa. La proliferación de herramientas basadas en inteligencia artificial y la transición acelerada hacia entornos 100% digitales han amplificado esta demanda. Es por eso, que hace pocos días, Google anunció la adquisición de Wiz, una startup israelí de ciberseguridad especializada en servicios para la nube.
Wiz fue fundada en 2020, en plena pandemia, por Assaf Rappaport, quien estudió física, matemáticas y ciencias de la computación en la Universidad de Jerusalén. Como parte del servicio militar obligatorio en Israel, se sumergió en el mundo de la ciberseguridad, donde conoció a tres de sus futuros socios. Luego tuvo un breve paso por la consultora global McKinsey, y en 2012 fundó Adallom, una empresa de protección de datos para soluciones SaaS (software como servicio), que fue adquirida por Microsoft solo tres años después por US$320 millones. Rappaport, entonces con tan solo 34 años, pasó a liderar el área de investigación y desarrollo (R&D) de seguridad en la nube dentro de Microsoft.

El 18 de marzo de 2025, Alphabet, casa matriz de Google, anunció que adquiriría Wiz por US$32.000 millones en efectivo. Se trata de una operación histórica: será la mayor adquisición de una firma tecnológica israelí y, además, la más grande en la historia de Google. Una vez finalizada, Wiz se integrará completamente con Google Cloud, fortaleciendo su portafolio en un mercado altamente competitivo donde también operan Amazon, Microsoft, IBM y Oracle. Además, busca reforzar su posición frente a actores consolidados del sector como CrowdStrike, líder global en seguridad para endpoints y plataformas cloud.
La apuesta es clara: blindar la infraestructura de Google Cloud tanto interna como externamente y posicionarse con fuerza en un entorno donde los ataques cibernéticos son cada vez más sofisticados y frecuentes. Hoy, la ciberseguridad ya no es solo una capa técnica de protección, sino un pilar estratégico en la defensa frente a riesgos emergentes y amenazas que incluso pueden comprometer la seguridad nacional.
Fuente: La Republica